Estimados Lectores,

Como cada semana hoy traemos un newsletter muy interesante, estaremos hablando de dos métodos de Mapeo muy comunes en la industria, el VSM ( Value Stream Mapping) occidental y MIFC (Material and Information Flow Chart) Japonés.

En términos de mercadotecnia es común que más personas conozcan o hayan escuchado hablar del VSM que del MIFC, como bien sabemos el hecho de que algo sea muy conocido o popular no significa que sea lo mejor, hay un termino que se usa en el mundo corporativo que dice: “La mercadotecnia puede hacer genio a un completo tonto al igual que puede convertir un producto basura en un producto estrella”.

Dicho lo anterior comencemos a profundizar un poco, si nunca has escuchado hablar del MIFC es normal (yo tampoco lo conocía, únicamente conocía el VSM) ya que justamente el MIFC es el método original de mapeo del cual se derivó el VSM, es frecuente que encuentres información acerca de VSM que indique que se creo en Toyota, cuestión que es completamente falsa.

Una vez que sabemos que el VSM es una “tropicalización” consideremos que puede carecer de ciertos “gaps” o lagunas conceptuales, en occidente es común que cuando las personas conocen la representación clásica de la “TPS house” que está formada de dos pilares principales y diversos sistemas, métodos y herramientas, les cautive y caigan en la tentación de elegir y usar solo algunos elementos del TPS y comiencen a hacer mejoras ¿Por que? Simple no hay un entendimiento profundo de como se relacionan los sistemas, métodos y herramientas.

Como lo ha establecido The Department of Industrial Management, Kyushu Sangyo University, Fukuoka, Japan “En todos los casos, la selección de herramientas permite alcanzar un cierto nivel mejorado, pero eso no es óptimo y probablemente inestable. Por lo tanto, es importante presentar nuevas representaciones de TPS que muestren las interacciones entre las herramientas y cómo se requieren mutuamente”. Este mismo caso se presenta en el uso del VSM, ya que cuando se hizo esta adaptación no se logró comprender el uso y potencial del MIFC en japonés “mono to jouhou no nagarezu”.

Con esto no quiero decir que el VSM sea malo, mas bien que consideramos usarlo de forma efectiva y correcta complementando.

En los casos en los que se analiza la aplicabilidad del VSM, Braglia, M., Carmignani, G. y Zammori, F. (2006) destacan las siguientes debilidades:

1. No logra mapear múltiples productos que no tienen flujos de materiales idénticos.
2. No logra identificar retrasos y transporte innecesario, así como cambios en lotes de transferencias debido a un diseño de diseño de planta y manejo de materiales deficientes, y parámetros operativos, como tiempos de ciclo de máquina (CT) y medidas de rendimiento.
3. No se consideran medidas de “valor” económico, como servicios públicos, costos operativos y costos de inventario.
4. No logra mostrar el impacto que tiene la distribución de la planta en los retrasos que surgen del manejo ineficiente de materiales y la mala secuenciación de lotes en cada flujo de proceso; al mismo tiempo, omite tamaños de contenedores, frecuencias de viaje entre operaciones, etc.
5. Se basa en la fabricación de sistemas de bajo rango y alto volumen.
6. Carece de visibilidad de los impactos de ineficiencia

Analizando las referencias anteriores ahora tienes la opción de complementar el uso del VSM o aplicar directamente el MIFC adaptándolo a las circunstancias determinadas, un aspecto muy importante que hay que destacar es que cualquiera de estos dos métodos se debe utilizar únicamente cuando sea estrictamente necesario, ya que hacer el mapeo es tardado y esto puede causar una “parálisis por análisis” prolongando el tiempo de mejorar, siempre optemos por mejorar haciéndolo simple y no complicando.

Esperando que la información les haya servido ¡Nos vemos la siguiente semana!

Saludos